Consolas con emulador

Cómo los emuladores facilitan el acceso a juegos y consolas del pasado

Para un geek, un emulador es un software que imita a un sistema distinto. Para otra persona, un emulador es un portal a la infancia, a juegos de la vieja escuela y a los primeros juegos que probaron en su vida. Desde un punto de vista técnico, el emulador reproduce las características de sistema operativo.

En otras palabras, si eras fanático de MAME (Multiple Arcade Machine Emulator) durante tu infancia y quieres volver a experimentar las mismas sensaciones, puedes obtener un emulador de MAME que te permita recrear el mismo sistema operativo en un dispositivo moderno (bien sea tu computadora, portátil o incluso un dispositivo móvil).

Ahora bien, los emuladores no traen juegos incluidos. En realidad, su única función es imitar al verdadero sistema operativo. Una vez obtengas el emulador, tendrás que buscar los juegos. Todos esos juegos de la vieja escuela se encuentran disponibles hoy en día en forma de ROMs (imágenes).

La buena noticia es que sin importar cuál sea la consola o plataforma que te interese, puedes encontrar al menos un emulador para casi todas las consolas existentes. ¿Te gusta la Nintendo DS? ¿Y qué hay de la PlayStation 1 o la Super NES? ¿Fanático acérrimo de la Sega Genesis o Nintendo Game Boy? Podrás encontrar sin mucho esfuerzo un par de emuladores que reproduzcan las características de estas viejas consolas. El último paso es buscar los juegos.

Los emuladores pueden retroceder a un punto incluso más lejano en la historia. Antes de que existieran las computadoras, los jugadores de la vieja escuela habían dado sus primeros pasos con el sistema 3DO Interactive Multiplayer o quizás el ZX Spectrum: un teclado y un reproductor de casetes que iban conectados al televisor. Incluso estos juegos que gozaron de popularidad en la década de 1980 pueden ser reproducidos en la actualidad en dispositivos modernos.

Existe un emulador para prácticamente cualquier consola moderna o antigua. Emuladores distintos funcionan con archivos distintos. Por ejemplo, no puedes usar un emulador de Atari Jaguar para jugar títulos de la Sony Playstation 2, pues la extensión de los archivos no es compatible. En otras palabras, tienes que encontrar un emulador que haya sido diseñado específicamente para la plataforma de tu preferencia.

Además, los emuladores son desarrollados para dispositivos o sistemas operativos en específico. Por ejemplo, algunos emuladores solo funcionan en Windows. Otros están diseñados para el sistema Linux. De la misma forma, también puedes encontrar emuladores diseñados como aplicaciones para dispositivos móviles, lo que significa que son usados únicamente en tabletas y teléfonos inteligentes, en lugar de portátiles o computadoras de escritorio.

Cuando elijas un emulador, tienes que asegurarte de que esté diseñado para el sistema operativo o dispositivo que usas, pero también para la consola que quieres reproducir. En cuanto termines con la instalación, queda en tus manos buscar los archivos ROM (los juegos en sí), pero esta parte es bastante sencilla.

Aparte de eso, no todos los emuladores son perfectos. Algunos pueden emular juegos populares con facilidad y sin ningún tipo de errores, mientras otros juegos menos conocidos podrían no ser emulados a la perfección. Aunque es posible que debas probar un par de emuladores antes de ponerte cómodo con tus juegos favoritos de la infancia.

Lo mejor de todo es que incluso si no logras encontrar el emulador perfecto en tu primer intento, lo más probable es que encuentres otras alternativas para la respectiva consola.